Cómo diseñar una estrategia práctica y eficaz a la hora de controlar la coccidiosis

ENERO, 2023 | PATOLOGÍAS

Artículo publicado en la Revista Ruminews, edición noviembre 2022

DIAGNÓSTICO DE LAS COCCIDIOSIS

Los factores clave para el diagnóstico de las coccidiosis en rumiantes incluyen:

  • Conocimiento del historial de la explotación
  • Conocimiento de los signos clínicos y edad de los animales afectados
  • Buena interpretación de los análisis coprológicos

Signos clínicos

Normalmente, sospecharemos de coccidiosis en base al historial de la explotación y los signos clínicos. La edad es un factor determinante a tener en cuenta ya que, debido a la duración del periodo de prepatencia, raramente afectará a animales de menos de tres semanas de edad, lo que permite distinguirlo de otras causas de diarrea neonatal.1

Los signos clínicos de las coccidiosis incluyen1,2:

  • Diarrea (a veces hemorrágica con sangre digerida o sin digerir, según la ubicación de las lesiones intestinales)
  • Anorexia
  • Dolor abdominal
  • Dificultad para defecar y prolapso rectal
  • Deshidratación, depresión y palidez de las membranas mucosas

En terneros, de forma infrecuente, pueden darse casos de coccidiosis nerviosa de alta mortalidad, con aparición de temblores musculares, convulsiones y nistagmo.

ANÁLISIS coprológico

A la hora de confirmar el diagnóstico, identificar la presencia de ooquistes de coccidios patógenos en las heces es clave3. En vacuno, recuentos superiores a 5.000 ooquistes/g de heces en conjunción con los signos clínicos son una señal clara de coccidiosis4. Puede ser interesante identificar la especie involucrada, debido al gran número de especies no patógenas3.

A la hora de tomar las muestras, debemos tener en cuenta que la excreción de ooquistes es muy variable a lo largo del ciclo.

  • Fases muy tempranas o tardías pueden dar lugar a falsos negativos, ya que el cuadro clínico puede aparecer antes o prolongarse más allá del período de la eliminación de ooquistes.
  • La mayor excreción de ooquistes se produce al inicio del periodo de patencia, por lo que el momento óptimo para recoger las muestras será al inicio de la diarrea. Otra opción, será muestrear varios animales afectados del grupo en distintas fases.
  • La necropsia también puede ser útil, siendo la hemorragia intestinal y las manchas blanquecinas-grisáceas en la mucosa signos típicos de coccidiosis. La histopatología puede tener un valor confirmatorio.

CONTROL DE LAS COCCIDIOSIS

¡La prevención es clave para el control de las coccidiosis!

Dado que la infección se produce por vía fecal-oral, las estrategias de manejo encaminadas a reducir la contaminación fecal del alimento y agua, en combinación con una buena higiene, reducirán el riesgo de enfermedad1.

Los desinfectantes a base de peróxidos, aminas, cresol o clorocresol son eficaces contra los ooquistes de Eimeria. No obstante, muchos productos quedan inactivados en presencia de materia orgánica, por lo que un requisito esencial para una buena desinfección es la limpieza física previa, lo que puede ser difícil en muchas instalaciones.

La exposición a la luz solar también reduce la supervivencia de los ooquistes2,4.

Los esfuerzos en materia de higiene para eliminar o reducir la contaminación fecal tienen un éxito limitado1,3,4. En especies de alta patogenicidad, pequeñas dosis infectivas pueden causar enfermedad, y como el parásito es muy prolífico, la recontaminación tiene lugar rápidamente.

Por ello, administrar un tratamiento metafiláctico de forma puntual en los animales de los grupos afectados puede ser recomendable a fin de cortar el ciclo de replicación del parásito.1,2,3,4

Dado que los brotes de coccidiosis clínica son un problema de rebaño que se acelera con el estrés, minimizar los factores de riesgo (transporte, mezcla de animales, destetes bruscos, cambios de alimentación y hacinamiento) será clave para reducir el riesgo de enfermedad2,4.

Bibliografía

  1. Jolley W., Bardsley K. Ruminant Coccidiosis. Vet Clin Food Anim 22 (2006) 613–621 
  2. Keeton S., Navarre C. Coccidiosis in Large and Small Ruminants. Vet Clin Food Anim 34 (2018) 201–208 
  3. Daugschies A., Najdrowski M. Eimeriosis in Cattle: Current Understanding. J. Vet. Med. B 52, 417–427 (2005) 
  4. Bangoura B., Bardsley K. Ruminant Coccidiosis. Vet Clin Food Anim 36 (2020) 187–203 
  5. Gradwell D., Agneessens J., Coossens L., Veys P. 2005. Efficacy of Diclazuril (VecoxanTM) Against Naturally Acquired Eimeria Tnfections in Suckling Calves and Economic Benefits of Treat meat. Cattle Practice Vol 13, 231-234 
  6. Taylor M.A., Marshall R.N., Marshall J.A., Catchpolea J. y Bartram D., 2011. Dose–response effects of diclazuril against pathogenic species of ovine coccidia and the development of protective immunity. Veterinary Parasitology 178, 48-57

Jorge Gutiérrez

José Luis Blasco

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