Coccidiosis en rumiantes: una infección inevitable

JUNIO, 2023 | PATOLOGÍAS

Artículo publicado en la Revista Ruminews, edición noviembre 2022

La coccidiosis es una enfermedad causada por protozoos gastrointestinales del género Eimeria, comúnmente llamados coccidios. La prevalencia de la coccidiosis en rumiantes es elevada y puede llegar a afectar hasta el 100% de los terneros.1,2,3,4

La probabilidad de que un animal infectado desarrolle signos clínicos dependerá de…

  • La dosis infectiva.
  • La patogenicidad de la especie implicada.
  • Los factores de estrés concurrentes.

… por lo que el impacto de la enfermedad puede parecernos menor de lo que es en realidad.

Los ooquistes de los coccidios son ubicuos en el ambiente y muy resistentes por lo que, tarde o temprano, los terneros, corderos o cabritos acaban infectados1, lo que implica que la infección por especies patógenas de Eimeria es prácticamente inevitable en muchos casos1.

IMPACTO ECONÓMICO DE LAS COCCIDIOSIS

El impacto económico de la coccidiosis es elevado. Las pérdidas asociadas a los casos clínicos son evidentes (bajas, tratamientos, etc.).

En cambio, las pérdidas debidas a los casos subclínicos, mucho más cuantiosas, suelen ser menos visibles (peores índices de conversión asociados a las lesiones intestinales producidas por el parásito). Además, los animales afectados presentan una mayor susceptibilidad a infecciones secundarias y patologías subsiguientes.

Por ejemplo, los corderos que sufren coccidiosis presentan 2,12 veces más riesgo de sufrir neumonías5.

Tabla 1. Principales especies patógenas de Eimeria spp. que afectan a los rumiantes4.

EL CICLO VITAL DE EIMERIA

Desarrollar un adecuado plan de control requiere un buen conocimiento del ciclo vital de Eimeria que se divide en dos fases (Figura 1).

Figura 1. Ciclo vital de Eimeria spp.

La fase exógena tiene lugar en el ambiente, mientras que la fase endógena tiene lugar en el hospedador. Si bien la duración del ciclo es variable según la especie, suele completarse entre 2-4 semanas6.

CARACTERÍSTICAS EPIDEMIOLÓGICAS DE LOS COCCIDIOS

Los coccidios son muy prolíficos, ya que un ooquiste esporulado puede llegar a producir la eliminación de 23 millones de ooquistes6. Esto se traduce en grandes niveles de contaminación en el ambiente, lo que favorece la diseminación de la enfermedad1.

Los animales del mismo grupo normalmente están expuestos a una carga similar de infección por Eimeria y a los mismos factores de manejo y estrés, además de vivir en el mismo entorno1. Por consiguiente, todo el grupo se considera infectado, sea de forma clínica o subclínica. De hecho, más que una enfermedad que afecta a algunos animales, la coccidiosis se considera una enfermedad de rebaño o de lote.

Por este motivo se recomienda aplicar las medidas de control y tratamiento a todo el grupo afectado y no solo a los animales que presentan signos clínicos.

Los animales de más edad actúan como reservorios de la enfermedad, eliminando ooquistes al ambiente, aunque son los animales jóvenes la principal fuente de diseminación, al excretar millones de ooquistes.

A partir del año, los animales desarrollan inmunidad y solo excretan pequeñas cantidades. Sin embargo, las madres pueden incrementar la eliminación de ooquistes en el preparto siendo origen de la infección de los neonatos.

Los ooquistes son extremadamente resistentes en el medioambiente y pueden mantenerse viables hasta un año4.

FISIOPATOLOGÍA E INMUNIDAD FRENTE A LA COCCIDIOSIS

TERNEROS

Los terneros de tres semanas a seis meses de edad son los más susceptibles a los efectos de la enfermedad4.

E. bovis y E. zuernii

La gran destrucción del epitelio distal del intestino delgado y del intestino grueso produce hemorragias y enteritis, por lo que, en las infecciones por E. bovis y E. zuernii, con frecuencia se observan diarrea hemorrágica y tenesmo.

E. alabamensis

E. alabamensis es, sin embargo, moderadamente patógeno y suele provocar diarrea acuosa4.

CORDEROS

Los corderos de cuatro semanas a seis meses de edad son los más susceptibles al daño intestinal6.

En el ganado ovino, las infecciones mixtas son más frecuentes, pudiendo ser graves, aunque la dosis infectiva sea moderada.

E. bakuensis

La lesión más comúnmente asociada a E. bakuensis es la formación de pólipos en el intestino delgado resultado de la replicación del parásito.

E. ovinoidalis

E. ovinoidalis puede inducir una enteritis grave y mortal poco después de la infección durante las fases asexuales de replicación4.

Para el desarrollo de inmunidad frente a Eimeria, es necesaria la infección con una cantidad suficiente de ooquistes1. La inmunidad protege frente las manifestaciones clínicas de la enfermedad, pero no suprime completamente la replicación del parásito en caso de una posterior exposición7. Además, al no haber protección cruzada entre especies, es posible que los animales padezcan la enfermedad más de una vez.

Bibliografía

  1. Daugschies A., Najdrowski M. Eimeriosis in Cattle: Current Understanding. J. Vet. Med. B 52, 417–427 (2005)
  2. Fox, J. E., Coccidiosis in cattle. Mod. Vet. Pract. 1985: 66, 113–116
  3. Grafner, G. Further studies on the occurrence, epizootiology and control of Eimeria coccidiosis in cattle under the conditions of intensive stable housing. Mh. Vet. -Med. 40, 41–44 (1985)
  4. Bangoura B., Bardsley K. Ruminant Coccidiosis. Vet Clin Food Anim 36 (2020) 187–203 
  5. González, J.M., Bello, J., Rodríguez, M., Navarro, T., Lacasta, D., Fernández, A., De lasHeras, M., 2016. Lamb feedlot production in Spain: most relevant health issues. Small Ruminant Research 142, 83–87 
  6. Keeton S., Navarre C. Coccidiosis in Large and Small Ruminants. Vet Clin Food Anim 34 (2018) 201–208 
  7. Jolley W., Bardsley K. Ruminant Coccidiosis. Vet Clin Food Anim 22 (2006) 613–621 

Jorge Gutiérrez

José Luis Blasco

COCCIDIOSIS | IMPACTO ECONÓMICO | OOQUISTES | INMUNIDAD



Artículos relacionados

SUSCRÍBETE A NUESTRA NEWSLETTER

POR FAVOR, INDICA CUÁL ES TU PROFESIÓN